Criadero Bengalí
Abierto desde 2016
El bengalí es una de las pocas razas que puede tener como único tipo de manto el atigrado. El color de base sí que puede variar de tonalidades: marfil, crema, amarillo, dorado y naranja. También puede variar la tonalidad de las manchas del manto, que pueden oscilar entre el negro, el chocolate o el canela. Lo que si es “obligatorio según el estándar” son la punta negra de la cola, las almohadillas plantares y el abdomen, que debe estar moteado. El manto y el pelo del bengalí son los motivos de la creación de esta raza. Su pelo se aplasta sobre el cuerpo y es corto, suave y espeso, a la vez que delicado. Como consejo, es recomendable pasarle un paño por el manto para que el pelo no se quede apelmazado.